Para ser un buen jugador de torneos es fundamental saber jugar con cualquier stack. Estando gordos como ballenas o cortos como los celtas (perdón por el chiste; es muy malo).
Un error típico cuando estamos deep es dejarnos llevar y no aprovechar la fuerza de nuestro stack, la “chip utility”, para generar spots con ventaja.
No obstante, aún más común es el error de los stacks cortos de arrojarse al vacío, pusheando en la primera ocasión que tienen, aunque el movimiento no sea matemáticamente correcto.
Suelen hacerlo movidos por diversos motivos:
- Por el tilt provocado por haber perdido una mano anterior.
- Por las cuentas que tienen pendientes con otro jugador.
- Por el pálpito de que van a ganar la mano aun yendo por detrás.
- O porque se sienten incómodos jugando con menos de 10bb, o incluso de 15bb.
Y no siempre es lo correcto. Con esto no quiero decir que haya que garrapatear hasta que el paso de las ciegas nos consuma; eso es aún peor...
No debemos llegar a ninguno de ambos extremos. Estar corto de stack no significa que todo esté perdido. Evidentemente, tenemos menos opciones de victoria que otros rivales más gordos... Pero aun así, mientras hay vida -y fichas- hay esperanza.
Saber elegir los pushes es todo un arte matemático. Combina muchos factores. Os señalo algunos:
- Los propios del metajuego, como el ICM y el bubble factor -que están íntimamente relacionados-, la cercanía de un cambio de ciegas y su tamaño, la cantidad y el tamaño de los antes, la existencia de burbujas -de entrada en premios, de escalón de premios, de mesa final, etc.-, la disposición de los jugadores en la mesa o nuestra posición en la clasificación del torneo.
- Los rivales que hay detrás (su número y sus respectivos perfiles o estilos).
- El stack propio y el de los rivales que hay detrás; el stack que nos quedaría si ganamos o perdemos el all-in, si nos paga cualquiera de ellos; nuestra gestión de los compromisos con el bote ante los oponentes.
- Nuestra imagen para los rivales.
- La posición que ocupamos y las de los oponentes.
- El par de cartas que tenemos, las que pueden tener ellos, y la probabilidad de victoria/derrota de nuestras cartas respecto al rango de los rivales.
Pese a que pushear no es nada sencillo, hay muchos jugadores de gatillo fácil, que apenas se ven cortos, lanzan el all-in sin apenas pensárselo. Son los short stack heros; una especie que en las .es no está en peligro de extinción.
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