Si Pablo Cusí hubiera logrado la mitad de la mitad de lo conseguido en este torneo de poker, eso sí, en cualquier otro campo como ping-pong, ajedrez, parapente o cualquier Deporte Paraolímpico, sería noticia destacada en todos los medios. Y no hablemos de los realitys como gran hermano o similares en los que no falta un discapacitado físico o un homosexual rarito. Seguro que sería cabecera de telediario.
Pero Pablo Cusí es un vicioso. Un Ludópata. Un auténtico macarra ladrón que se dedica a timar a la gente gracias al juego. A Pablo le ha dado por el Poker. (Pablo, perdóname pero esto es una cita irónica que nada tiene que ver con la realidad).
Es la hora de presentar a Pablo Cusí. Y a su hermano Javier, claro. Estos son:
Cuando Pablo Cusí tenía 21 años, apenas se inmutó cuando le entregaron el premio extraordinario de licenciatura de la Facultad de Economía de Valencia. Lo recibieron otros 23 compañeros, pero su caso es único.
Cusí padece desde que nació una grave enfermedad degenerativa, se desplaza en silla de ruedas y, aparte de la cabeza, sólo es capaz de mover el dedo índice de la mano derecha. Nada de ello le ha impedido acabar en cuatro años una titulación que la mayoría de estudiantes termina en cinco, con un expediente marcado por las matrículas de honor. (Algo parecido a lo que le pasó a Stephen Hawking).
La particular hazaña de Cusí, que acabó el bachillerato un año antes de lo normal, hubiese sido más difícil sin la implicación de la universidad, que a través de la asesoría al discapacitado ha pagado los gastos de transporte desde su casa en Buñol, a 40 kilómetros de Valencia.
A Cusí le encanta la contabilidad, es un refinado jugador de ajedrez, y por encima de todo es hincha del Athletic de Bilbao, cuyo escudo adorna uno de los brazos de su silla de ruedas. Entre sus mejores recuerdos está el día en que su padre le llevó a conocer San Mamés. Fue el 21 de octubre de 1998, en partido de Liga de Campeones frente al Juventus de Turín.
La enfermedad de Pablo Cusí es congénita y se llama distrofia muscular progresiva. Su trayectoria es, para él, el mejor incentivo de otros enfermos. ¿Y el futuro? Especialista en sortear obstáculos, Cusí tiene claro el siguiente objetivo: "No he estudiado una carrera para quedarme en casa; lo que quiero es trabajar". Nadie dirá que es imposible. Y desde luego no lo ha sido.
No quiero ni pensar que habría sido de Stephen Hawking si hubiera nacido en España. Por si eso no fuera poco, a Pablo y a su hermano Javier les picó el gusanillo del Poker. Vaya par de viciosos ludópatas. (Otra ironía, claro).
Un Torneo de Poker moderno, es como un enorme campeonato de lucha de cerebros. Una especie de campeonato de ajedrez gigantesco en el que sólo puede ganar uno. El que no lo haya visto no lo puede comprender. (Es curioso. En España, la mayoría de la gente aún asocia el juego del Poker con el salvaje oeste, los colt 45, las mujeres descarriadas y el can-can). Cada vez que alguna noticia sobre el poker aparece en los medios de comunicación, es para contar una historieta absurda plagada de estereotipos casposos que nada tiene que ver con la realidad. Qué penita.
Pero a Pablo Cusí todo esto le da igual. El es tan inteligente que no le importa lo que piense el resto del mundo y hace lo que más le gusta: Jugar al poker mejor que nadie.
Y con la ayuda de su hermano Javier, lo ha demostrado una vez más en el último Estrellas Poker de Barcelona, donde a pesar del ostracismo de los medios de comunicación Españoles, se han batido todos los records de participación. Más de 1.700 jugadores han pagado 1.100 Euros en tiempos de crisis para conseguir que este torneo sea el que ostente el mayor record de participación en Europa y el mayor organizado por PokerStar en todo el Mundo. Mirad como juegan estos hermanos fantásticos: (Javier asiste a Pablo: Mira las cartas, se las dice a Pablo y tras recibir sus instrucciones hace la apuesta que le ha ordenado. Vaya par de cracks.)
Pues bien. En este escenario super-masivo y plagado de tiburones venidos de todo el mundo, Pablo Cusí y su hermano han logrado alcanzar la mesa final y ser los mejores de entre todos los jugadores Españoles. ¿Suerte?, dirán los neófitos. Imposible, tras cinco días y diez horas diarias de durísima y encarnizada lucha contra los mejores jugadores de Europa y resto del mundo. No os perdáis esta entrevista: PINCHAR AQUI.
Los 53.800 Euros ganados son lo de menos. Lo importante es la lección de pundonor, trabajo duro y saber hacer, convicción de las ideas propias son acertadas a pesar de lo que piense la gente y sobre todo el grandísimo bien que estos dos héroes anónimos han hecho por el poker. Ese sucio y vicioso juego que nadie quiere apoyar en España.
Pablo. Si hubieras nacido en Wisconsin o en Oklahoma, serías un héroe. Un fenómeno mediático y sin duda saldrías en todas las TV. No te preocupes. Algunos sabemos reconocer la excelencia. Lo mismo les pasó a Blas de Lezo, José Luis López Vázquez y Santiago Grisolía. Y aún así fueron los mejores sin esperar nada a cambio. En España somos muy envidiosos y unos paletos ignorantes. Que le vamos a hacer.
Dejadme que os de un último dato que define el carácter de esta gran persona. Como ya dije antes, Pablo está totalmente paralizado y únicamente puede mover un dedo. ¿Sabéis cual es su Nick?. Pues es "ExtremHard" o Extremidad o Extremo duro. Que crack.
Gracias Javier. Gracias Pablo. Sois grandes. Viva la madre que os parió. Y VIVA EL POKER.
Si queréis conocer más de esta gran persona y excelente jugador de poker, podéis visitar su blog: http://extremhard.blogspot.com.es/
Impresionante y emocionante. Enhorabuena a Pablo y Javier y a ti por escribirlo...
ResponderEliminarY gracias a ti por seguir el blog y apreciar el post.
EliminarEs increíble Pablo, me pongo a Sus pies
ResponderEliminarLa historia está muy bien y todo eso, pero sí que es verdad que el poker es vicio. El que existan campeonatos a nivel mundial donde los profesionales de este juego (que son muy disciplinados y poseen una extraordinaria sangre fría y un formidable control sobre sus emociones) no implica que este juego no sea nocivo para la sociedad y que merezca reconocimiento y difusión. Vivimos en una época en la que por alguna extraña razón se pretenden normalizar actitudes, comportamientos y actividades que no hace tanto tiempo eran consideradas inaceptables o propias de entornos difíciles y/o marginales. Tales como: consumo excesivo de alcohol y a edades cada vez más tempranas, aceptación de drogas "blandas" como la marihuana, promoción del juego, pornografía, hipersexualización de adolescentes, permisividad ante los delincuentes, degradación de la moralidad sexual en las mujeres, promoción de la homosexualidad...En definitiva, vivimos en unos tiempos decadentes en los que un jugador de póker TIENE que ser nuestro héroe y debemos arrodillarnos ante él, y sino somos unos paletos casposos que no sabemos apreciar las bondades que nos brinda el mundo moderno. Toma ya!Os habréis quedado a gusto.
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