2 de septiembre de 2013

Conócete a ti mismo

El «estilo base» de un jugador depende, en el fondo, de su propia personalidad (de su carácter, su temperamento y su energía). Los jugadores tienden a utilizar el estilo con el que se encuentran más cómodos y van adaptándolo a sus preferencias y peculiaridades a lo largo de su carrera. Una parte crucial del éxito en el poker Texas Holdem No Limit es el conocimiento del propio juego. Sin cumplir esta premisa, de poco vale el conocimiento de los oponentes.

Aunque en los torneos, te enfrentarás a muchos jugadores y la mayor parte de ellos desconocidos, muchos jugadores estarán pendientes de tu juego para tratar de anticiparse a tus acciones. Intentarán aprovechar al máximo toda la información que estés proporcionando, consciente o inconscientemente. Incluso, en casos muy puntuales estarán dispuestos a comprar esa información, pagando pequeñas apuestas con manos perdedoras. Si tu estilo es consistente, te irá generando una imagen en la mesa de juego y dicha percepción podrá tener consecuencias positivas y negativas. Negativas, porque tus rivales podrán suponer tus jugadas analizando tu comportamiento durante las manos. Y positivas, porque, así mismo, podrás sorprenderles variando puntualmente tu juego.

Las variaciones de estilo más efectivas en No-Limit Poker tienen relación con dos factores continuamente presentes durante un torneo: la adaptación a los cambios y la utilización del engaño.

Adaptación a los cambios

Durante un torneo, los múltiples factores que influyen en el juego cambian constantemente. La percepción de dichos cambios permite a los buenos jugadores encontrar situaciones ventajosas poco evidentes. Por ello, si estás pendiente de esas modificaciones y ajustas tu juego convenientemente, para aprovechar las ventajas, tu actuación se saldrá del guión de tu estilo y dificultará en gran medida su comprensión por el resto de rivales.

De cualquier forma, los mejores jugadores también estarán estudiando los cambios y podrán darse cuenta de tus intenciones. Por ello, cuando trates de aprovechar ventajas nacidas del desarrollo del torneo, presta una especial atención al juego de tus oponentes más fuertes.

El arte del engaño

En No-Limit Poker, el engaño debe ser una de las armas fundamentales de tu repertorio. No obstante, el riesgo que normalmente conlleva la ejecución de jugadas de mentira hace que no se deban realizar en cualquier situación o ante cualquier rival.

En primer lugar, para que un engaño surta efecto debe realizarse ante rivales susceptibles de caer en la trampa; esto es, oponentes débiles especialmente temerosos de las grandes apuestas o, lo que es más interesante, rivales que han «leído» tu estilo e intentan suponer tus cartas y jugadas.

En ocasiones, para la preparación de una situación de engaño te podrá resultar útil reforzar tu imagen en la mesa. Aunque por norma no es recomendable regalar información a tus rivales, en estos casos sí será interesante hacer concesiones en favor de la credibilidad, mostrando varias veces tus cartas en jugadas coherentes con tu estilo. Y por otra parte, también resultará crucial intentar evitar mostrar cartas que puedan enturbiar la imagen de tu perfil.

Engañar a los rivales no quiere decir exclusivamente jugar faroles. Se trata de un concepto más general que nace de la variación del estilo de juego y que persigue dos objetivos: esconder las situaciones de fortaleza y atacar las muestras de debilidad de los rivales.

Aunque existen múltiples manifestaciones del engaño en una partida de No-Limit Poker, las principales son los faroles (bluffs) y semifaroles (semibluffs) y el juego lento (slow play). No todas tienen la misma eficacia cuando son realizadas por los diferentes tipos de jugadores.

El tipo de movimientos que realices, así como su frecuencia y su eficacia, dependerán en gran medida de tu estilo y de la percepción de tu imagen en la mesa. Harrington ilustra la relación entre engaño y estilo de manera excepcional en su Expert Strategy For No-Limit Tournaments:

  • Los jugadores conservadores podrán colar faroles ocasionales y bien realizados sin nada en las manos, aprovechando su imagen tight. Al contrario, el juego lento será una táctica menos efectiva para este tipo de jugadores ya que el mero hecho de jugar una mano dará idea a sus rivales de la fuerza de sus cartas.
  • Los jugadores agresivos no necesitarán jugar de farol, ya que su estilo, en sí mismo, les hará jugar con cartas más débiles de las recomendables. En cambio, el juego lento sí les podrá resultar muy provechoso ya que podrá ser interpretado como una debilidad real.

Las dos principales tácticas de engaño tienen una relación inversa, que afecta en gran medida a su eficacia.

  • Cuantas más veces juegues lento, menos efectivos serán tus faroles.
  • Y cuantos más faroles intentes, menor efectividad tendrá tu juego lento.

En resumen, las variaciones harán tu estilo menos predecible, lo que te ayudará a jugar con manos «legítimas» y te permitirá encontrar situaciones ventajosas aprovechando cambios relacionados con la dinámico del torneo o tácticas de engaño.
 

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