Muchos jugadores de póker, incluso los grandes ganadores, son bastante propensos a volatilizar todas las ganancias que han conseguido online muy rápidamente.
No hace falta más de una o dos sesiones para que grandes jugadores pierdan todo el dinero que han ganado durante semanas (o meses). Por ello no es de sorprender, por tanto, que jugadores que pierden grandes cantidades de dinero en juegos en vivo (el 90% de los jugadores de todo el mundo) también aseguren que no son capaces de mantener un cierto balance cuando juegan online. Lo que sí que es más sorprendente es que algunos de los mejores jugadores del mundo también tengan este mismo problema.
Si un jugador suele ganar en juegos en vivo con asiduidad, se entiende que su técnica es rentable y, en consecuencia, lo mismo debería ocurrir en el mundo online. Pero la verdad es que la situación es diferente cuando se juega en la red y parece que mantener el control en internet se convierte en misión imposible, mientras que todos los jugadores coinciden en que en los juegos en vivo es más fácil aguantar con la cabeza fría.
Para intentar ayudarte a mantener tu dinero en tu cuenta cuando juegas online, aquí te ofrecemos algunas recomendaciones.
1. Mantente dentro de tus posibilidades
Empieza a jugar con una idea clara en la cabeza: si quieres hacer dinero te tienes que mantener dentro de las posibilidades que te ofrece el dinero que tienes. Si no cumples esta regla, las cosas empezarán a ir mal.
Además, hay un teorema matemático conocido como “la ruina del jugador” que explica de forma muy simple la razón por la que te damos este consejo. Por ejemplo, pon dos jugadores cara a cara que tienen las mismas posibilidades de ganar, es decir, un 50% para cada uno. Mientras que uno de ellos tiene un dinero limitado el otro es muy rico y no tiene ese “problema”. Si cada vez se apuesta lo mismo y el juego se desarrolla de forma indefinida habrá alguna momento en el que el jugador que tiene un dinero que se puede acabar se va a ver en la bancarrota. Sin embargo el rico, que puede apostar indefinidamente, nunca va a llegar a esa situación.
En el mundo online eres tú contra el resto del mundo. Esto significa que tienes tu dinero, limitado, contra el del resto del mundo, por lo que como tu dinero se puede agotar alguna vez te vas a ver en la bancarrota. También es verdad que si tienes suerte puedes tener bastantes beneficios y aumentar tu dinero pero, aún así, la cifra va a seguir siendo limitada.
2. No te obsesiones
Si cumples la anterior recomendación, dejas atrás el riesgo de bancarrota. Pero no hay que olvidar que al póker se juega con fichas, no con dinero, por lo que nunca tienes que llegar a pensar que las fichas valen menos o no representan tu dinero, porque estarías cometiendo un gran error.
La verdad es que no es recomendable que mires cuánto dinero tienes a cada minuto, porque si ha aumentado te animarás mucho pero, en caso contrario, te deprimirás bastante y, en ambos situaciones, acabarás jugando más de lo que debes porque te va bien en la partida y quieres ganar más o porque quieres recuperar lo que has perdido. Esto te puede llevar a la destrucción.
Además, en el póker es complicado ganar dinero, pero es muy fácil perderlo, por ello lo mejor es que estés pendiente de tu dinero pero sin llegar a obsesionarte más de la cuenta.
3. Tómate el juego con seriedad
Cuando tu dinero está en juego, cada mano, partida, señal o detalle importa porque el más pequeño error te va a llevar a perder dinero. Y cuanto más dinero pierdas por cometer fallos, más difícil va a ser que consigas tener algún beneficio.
Para ello intenta limitar tus distracciones y céntrate en el juego, sobre todo en casa, que es donde más fácil te resulte perder la concentración. Si no prestas a la partida toda la atención que se merece, acabarás cometiendo un número indefinido de errores.
Además, juega cuando te apetezca jugar y disfruta jugando. Si participas en una mano cuando estás aburrido para intentar distraerte o si juegas sin que realmente te apetezca, cometerás errores que te llevarán a perder dinero. Por ello lo mejor es que dejes el póker por un rato e intentes buscar una nueva diversión.
4. No te olvides de ti mismo
Eres humano, por lo que te tienes que cuidar a ti mismo incluso cuando juegas al póker. Por ello tienes que sentirte bien jugando online para poder poner en la mesa tu mejor estrategia.
Así que antes de empezar a jugar siéntate en frente del ordenador con la barriga llena, en el sofá más cómodo que tengas en casa, con ropa cómoda o incluso en pijama, después de una ducha que te haya despejado la mente y olvidando todas tus preocupaciones. Incluso, pero sin beber más de la cuenta, acompáñate de una cerveza. ¿Quién no quiere jugar al póker en estas condiciones?
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