El torneo fue un poco extraño, ya que hubo constantes saltos en los niveles de ciegas y a mitad de la partida se anunció una reducción del tiempo de los niveles restantes, lo cual redujo considerablemente el margen de maniobra de los jugadores. Además, la reducción del horario de cierre del casino, obligó a los 3 últimos jugadores a pactar por fichas justo cuando la partida estaba en su punto álgido.
TKC también entró en la mesa final, pero sin espacio ni cartas, se quedó atrapado en la burbuja. Al menos los jugadores que llegaron a los premios tuvieron la cortesía de pagarle el Buy-In. Se agradece.
Grafema corrió peor suerte al caer eliminado a las puertas de la FT en una jugada desafortunada.
Una vez más, la Armada Lucky River se hizo notar en las mesas de juego.
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